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Desde el 10500 a. C., grupos humanos habitaban la zona con actividades de caza y recolección. Desde el 3500 a. C., ya se registran actividades hortícolas, de alfarería y la domesticación del curí por grupos que aun dependían de la caza y recolección. En el 500 a. C., ya estaba muy difundido el cultivo del maíz y la papa. Hacia el año 800 de la era actual, los muiscas (pueblo indígena más importante de la familia Chibcha) habitaban la zona, como resultado de una migración de origen chibcha, procedente de otro territorio (probablemente venidos desde Centroamérica), que se había mezclado con la población anterior.
Para el año 1200 la Confederación Muisca ya estaba establecida en su totalidad (se calcula que su población era cercana al millón de habitantes, pero para el momento de la conquista había descendido a unos 650 000). El primer Zipa y príncipe de Bacatá del que se tiene conocimiento fue Meicuchuca en 1450, al que Saguanmachica vino a suceder veinte años más tarde.
Período colonial
"Mural del Salón Eliptico del Congreso de Colombia" eleborado por Santiago Martínez DelgadoLa "fundación de facto" de la ciudad de Santafé fue celebrada el 6 de agosto de 1538 por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, con la construcción de doce chozas en honor a los apóstoles y una iglesia en el sitio llamado Thybzaca, (en español Teusaca, de ahí el origen del nombre del barrio Teusaquillo), donde estaba la casa de verano del Zipa. Algunos historiadores ubican el lugar de la iglesia en la actual plazoleta del Chorro de Quevedo, otros en donde estaba la capilla del Humilladero, borde nororiental de la actual Plaza Santander, y la versiones más acertadas, en el lugar donde ahora esta el altar mayor de la Catedral Primada de Bogotá.
Luego de haber derrotado a los muiscas y conquistado el Valle de los Alcázares, hoy Sabana de Bogotá, entre 1536, año en que Jiménez llegó a la Sabana, (después de arribar con más de 500 hombres en su expedición desde Santa Marta y terminar con tan solo 70), y 1538, Jiménez también realizó la "fundación jurídica" de Santafé el 22 de abril de 1539, junto con Nicolás de Federmann y Sebastián de Belalcázar.[5] Inicialmente llamada Nuestra Señora de la Esperanza, en la fundación jurídica cambió su nombre a Santafé.
Desde que Jiménez denominó, en 1538, a todos los territorios que rodeaban Santafé como el Nuevo Reino de Granada, Santafé fue durante todo el periodo colonial la sede del gobierno de la Audiencia del Nuevo Reino de Granada (creada en 1550) y capital de éste, dependiente del Virreinato del Perú. Luego fue capital del Virreinato de Nueva Granada —tras la creación del mismo en 1717—, acogiendo a los virreyes. Junto con el puerto de Cartagena de Indias, fueron las ciudades más importantes en el territorio que hoy constituye la nación colombiana. Cronistas de la época reportan un misterioso ruido que provocó pánico en los habitantes de Santa Fe la noche del 9 de marzo de 1687, fenómeno que se denominó Tiempo del Ruido.
La real cédula del emperador Carlos I elevó a Santafé, en 1540, a la categoría de ciudad. El Cabildo de Santafé ya había sido establecido en 1539, y en 1548 el emperador le otorgó el título de muy noble, muy leal y ciudad más antigua del Nuevo Reino, y por blasón de armas un escudo en que está una águila negra en campo de oro, con una granada abierta en cada garra, orlado de algunos ramos de oro en campo azul.
Casa de Nariño 
Alexander von Humboldt visitó Bogotá entre 1800 y 1804, denominándola la Atenas de América en honor a sus instituciones culturales y científicas, entre las que se contaba el primer observatorio astronómico de América del Sur, fundado por José Celestino Mutis.
En la ciudad habitaban algunos de los criollos más influyentes del Virreinato (próceres de la talla de Policarpa Salavarrieta y Antonio Nariño), por lo que en gran medida fue allí donde se gestó el movimiento independentista que llevó a los hechos del 20 de julio de 1810 y que desembocaron en la primera independencia de Colombia, siendo Santafé el primer territorio en independizarse.
Estos hechos se conocen como el evento de El Florero de Llorente, cuando los hermanos Francisco y Antonio Morales entraron a pedir prestado, para adornar una cena con un funcionario real llegado de España, un florero al comerciante español José González Llorente, que tenía un almacén en la esquina nororiental de la hoy llamada Plaza de Bolívar, siendo rechazados de mala forma por éste, lo que fue tomado como una excusa para provocar una reyerta que terminó en disturbios entre la población. Este hecho marca el inicio de las luchas y el Grito de Independencia. Si bien el territorio fue reconquistado por los españoles en 1816, finalmente en 1819 se obtuvo la independencia definitiva.
Período republicano
Palacio de Justicia (costado Norte de la Plaza de Bolívar)
Después de la independencia de 1819, Santafé recibió nuevamente el nombre indígena de la antigua capital muisca: Bogotá (aunque el pueblo fue renombrado como Funza). De hecho, desde siempre su nombre oficial fue Santafé de Bogotá pero se le denominaba comúnmente solo como Santafé para distinguirla de la actual Funza. 
La ciudad se convirtió en capital de la república de la Gran Colombia liderada por el libertador Simón Bolívar, que se disolvió poco después dando inicio a los hoy estados de Ecuador, Colombia, Venezuela y Panamá. El 17 de abril y el 19 de junio de 1876 el Concejo de la ciudad en sus acuerdos 6 y 8 establecen la nomenclatura y numeración de calles y carreras cambiando los tradicionales nombres de las calles por números consecutivos tal y como se manejan en la actualidad.[6] La historia de Colombia y Bogotá en el resto de ese siglo fue una seguidilla de guerras civiles, entre las cuales la más trascendental fue la Guerra de los Mil Días, en la que las facciones Conservadora y Liberal desangraron al país dando lugar a grandes batallas en territorio de Bogotá y sus alrededores (Usaquén). Esta guerra dio la bienvenida al siglo XX. En el período de la federalización de 1861 a 1886, Bogotá recibió el título de Capital Federal y sus pocos barrios fueron elevados a la categoría de cantones, volviendo a la normalidad tras la constitución de 1886.
Capitolio Nacional (costado Sur de la Plaza de Bolívar)
En esta época la población de la ciudad apenas superaba los 100 mil habitantes. En 1881 se estrenó la primera línea del Ferrocarril de Bogotá desde San Victorino hasta Facatativá, la cual, finalizando el siglo XIX, ya contaba con más de 100 km de vías férreas permitiendo, con los empalmes, llegar a distintas zonas del país e incluso hasta el Mar (Santa Marta). En 1884 comenzó a operar el servicio de tranvía de mulas (de la Plaza de Bolívar a Chapinero), y en 1910 hizo lo propio el sistema de tranvía eléctrico, que hasta los años 1940 se extendió en múltiples líneas alrededor de la ciudad y sus cercanías. Junto con el tren, estos medios de transporte fueron los pilares de la interacción, crecimiento y desarrollo futuro de la capital y sus alrededores.
Siglo XX
Con el siglo se inició un período de florecimiento urbanístico. En los años 1920 se inauguró el primer aeropuerto de Latinoamérica, siendo Colombia el primer país en tener líneas aéreas comerciales.
En 1925 con la fundación de la Compañía Nacional de Electricidad, José Domingo Dávila Pumarejo le suministró a la ciudad el servicio de energía eléctrica ininterrumpido, luego de aprovechar la caída de agua del río Bogotá a la altura del Salto del Tequendama. Cabe anotar que esta central eléctrica aun se encuentra en funcionamiento.
A partir de la década de 1930 se llevaron a cabo los primeros proyectos urbanísticos con motivo del cuarto centenario de su fundación, entre los que cabe destacar la construcción del complejo urbanístico en el por entonces naciente barrio de Teusaquillo, la Ciudad Universitaria, el Parque Nacional y el estadio de fútbol Nemesio Camacho (El Campín).
Catedral Primada de Bogotá
(costado Este de la Plaza de Bolívar).
En la época comprendida entre 1940 y 1960 se desarrollaron otros importantes proyectos inspirados en el International Style y los dogmas de Le Corbusier, entre los que cabe destacar el Centro Residencial Antonio Nariño.
Dicho florecimiento se vio abruptamente detenido tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948, que fue seguida por la destrucción y el saqueo de gran parte de la ciudad, provocados por una multitud enardecida. Después de este suceso conocido como el Bogotazo, el desarrollo de la ciudad fue afectado profundamente.
El 30 de abril de 1948 se firmó el Pacto de Bogotá como parte de la IX Conferencia Panamericana realizada en la ciudad durante este mes, y que se suscribió en mayo de 1949 ante la ONU. De éste se generó la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA), en un compromiso de buscar siempre soluciones pacíficas en los conflictos entre los países americanos.
Luego del Bogotazo, las familias pudientes, que hasta ese momento habían habitado mayoritariamente el centro de la ciudad, se fueron desplazando paulatinamente a otros sectores de la ciudad como Chapinero y El Chicó, e incluso a poblaciones cercanas como Usaquén y Suba. Estos desplazamientos obligaron a la ciudad -que hasta ese momento era un pequeño burgo centralista, sede de pensadores y políticos- a modernizarse y ampliarse hasta estas nuevas poblaciones, cuando históricamente su extensión no superaba la de las actuales localidades de La Candelaria y Santafé.
Tras el Bogotazo, el país se vio sumido en una ola de violencia rural, que aún en la actualidad no se ha detenido totalmente. Consecuencia directa de ello ha sido el desplazamiento masivo de la población rural, que ha migrado hacia las principales ciudades del país. A causa de ello, Bogotá pasó de tener 831.800 habitantes en 1951 a 6.840.116 en la actualidad (solo en el perímetro, y alrededor de 8 millones en el área metropolitana) y ubicarse entre las 30 ciudades más pobladas del mundo. Si bien en este aumento hay que considerar la anexión de los municipios metropolitanos debida a la expansión de la capital, el factor inmigratorio es la parte primordial.
Torres del Centro Internacional 
La breve dictadura militar de mediados de los años 1950, dirigida por el General Gustavo Rojas Pinilla, contribuyó enormemente al desarrollo de la ciudad, orientando la urbanización hacia el occidente, principalmente gracias a la construcción de la Autopista Norte, del nuevo Aeropuerto Internacional El Dorado (inaugurado en 1959) y la reconstrucción de la avenida que lo unía al centro de la ciudad (Calle 26 o El Dorado) y el entonces ultra moderno Centro Internacional. A pocas calles de éste también se inauguró, en 1951, el hotel más importante del país, llamado primero San Diego, posteriormente cambiaría su nombre a Tequendama (a finales de la década), luego paso a llamarse Tequendama Intercontinental (ya que es administrado por esta firma hotelera) y actualmente es sede del Crowne Plaza Tequendama Bogotá.
El 1 de enero de 1955 se creó el Distrito Especial, como Área Metropolitana de Bogotá, son integrados allí los municipios de Bosa, Engativá, Fontibón, Suba, Usme y Usaquén; así mismo el caserío de Chapinero es integrado al perímetro de la capital y se constituyó como la primera alcaldía menor de la ciudad.
En 1961, durante la presidencia de Alberto Lleras Camargo, y con el dinero otorgado por el presidente de los Estados Unidos de América. John Fitzgerald Kennedy como parte del proyecto de la Alianza para el Progreso, se desarrolló la construcción del barrio Ciudad Kennedy en cercanías del popular barrio de Techo.
Vista nocturna de la Torre Colpatria,
el edificio más alto del país.
En 1964 la zona de Puente Aranda (primero residencial y luego emporio industrial) recibió también el nombramiento de alcaldía menor, siendo en 1967 seguida por la extensión del barrio Ciudad Kennedy.
Para 1972 se dividió el distrito en 16 alcaldías menores, incluyendo los municipios anexos. Nuevas alcaldías fueron los tres tradicionales sectores del centro: Santafé, Teusaquillo y Los Mártires; los Barrios Unidos del Norte -aparecidos en los años 1920 y legalizados en 1933-, Antonio Nariño, San Cristóbal (éstas al sur de la antigua ciudad) y Tunjuelito, segregada de Usme.
En 1977 se creó la alcaldía menor de La Candelaria, gracias al esfuerzo de la Corporación Centro Histórico La Candelaria en preservar y reservar esta zona histórica de la ciudad.
En 1983, debido al caos generado por las invasiones al sur, el gobierno dispuso el plan Ciudad Bolívar y esta pasó a ser otra localidad más de la ciudad.
Algunos hechos para destacar durante la violenta y llena de terror década de 1980 son la crisis de rehenes de la Embajada de República Dominicana, que sólo se solucionó tras 19 días; el robo de la espada de Simón Bolívar, que era propiedad del Libertador y que fue sustraída de la Quinta de Bolívar; el robo de gran cantidad de armamento militar del Cantón Norte (Usaquén) y la toma y crisis de rehenes del Palacio de Justicia (1985), que terminó en tragedia luego de la toma por la fuerza del recinto por parte del ejército y la desaparición de muchos de los que allí se encontraban, sin que nunca se haya podido saber con exactitud lo ocurrido y dando lugar a mutuas recriminaciones que aún hoy se escuchan entre ex-guerrilleros del M-19 y Gobierno.
Vale la pena mencionar también el atentado realizado con más de 500 kilos de explosivos contra el edificio del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) el 6 de diciembre de 1989 -el principal objetivo era su director, el general Miguel Alfredo Maza Márquez- por parte de Pablo Escobar y Los Extraditables, que ocasionó más de 60 muertos y fue la peor de las acciones perpetradas por el grupo en la Capital. Sin embargo, el espíritu de los bogotanos mostró su temple frente a la adversidad.[7]Edificios del norte de Bogotá
Con la Constitución de 1991, el Distrito Especial se convirtió en Distrito Capital, se integraron todos estos municipios a su perímetro urbano, las zonas se elevaron a localidades, dividiéndose el Distrito en 20 localidades, incluyéndose ahora la de Rafael Uribe Uribe -segregada de Antonio Nariño- y la nueva localidad de Sumapaz, netamente rural, donde están los corregimientos de San Juan de Sumapaz y Betania, y las inspecciones de policía de Concepción, Nazareth y Pasquilla, que fueron añadidas en los años de 1960 para preservar este pulmón de la ciudad y tener control sobre el páramo y por seguridad en las zonas montañosas de acceso a la ciudad.
A partir de la década de 1990, la ciudad experimentó importantes cambios durante las administraciones de los alcaldes mayores Antanas Mockus y Enrique Peñalosa. Se inició la construcción del destacado sistema de transporte masivo Transmilenio, basado en modelos de transporte metropolitano implementados con éxito en Brasil, pero desarrollado con una mayor complejidad y amplitud. Actualmente es uno de los orgullos de la ciudad y es considerado un ejemplo en cuanto a movilización urbana. Igualmente se realizó una importante labor de recuperación del espacio público peatonal, especialmente en el centro de la ciudad con la construcción del Eje Ambiental(calle 13 o avenida Jimenez ), la recuperación de la plazoleta del barrio San Victorino(calle 13 con carrera 13), la construcción del Parque Tercer Milenio en el sector marginal conocido como El Cartucho, entre otras, sumadas a la construcción de una red de bibliotecas públicas y una red de ciclorrutas por toda la ciudad, además en Bogotá se encuentra la Torre Colpatria de 196 metros de altura , el edificio más alto del país y el cuarto edificio más alto de Latinoamérica. 
Siglo XXI
En el año 2000 Antanas Mockus fue elegido para un nuevo período al frente de la ciudad. En 2003 Luis Eduardo Garzón, del Polo Democrático Independiente, ganó las elecciones. En este último período, se han continuado los megaproyectos iniciados por administraciones anteriores, sobre todo en infraestructura vial para el sistema de transporte masivo, Transmilenio. Además de eso, la implementación de una marca-ciudad para atraer turismo e inversión y programas sociales, que incluyen la creación de comedores comunitarios y la ampliación de la cobertura educativa para la población de bajos recursos.
A pesar de estar alejado de los principales actos terroristas y de la guerra que se vive en el país, Bogotá ha sido golpeada varias veces por atentados con bombas, siendo especialmente importantes de mencionar el atentado al Club El Nogal en 2003 perpetrado por las FARC.
En la actualidad la capital de colombia se ha recuperado de todos los obstaculos e inseguridades, ahora la ciudad y es una de las ciudades mas seguras de Latinoamerica, es un paradigma de urbanismo y de conciencia social, sufre una bonanza en los sectores de la construcción, finanzas, infraestructura y hotelería, que no an impedido el desarrollo de las artes y la cultura, la ciudad esta plagada de galerías de arte, academias de música, centros gastronómicos, centros de alta tecnología, bibliotecas, etc.
En el año 2008 el nuevo alcalde de Bogotà luego de un debate que casi le cuesta su popularidad Samuel Moreno arranca una nueva fase en la ciudad capitalina 
Estadio El Campín, ubicado sobre la Carrera 30, es el principal estadio de fútbol de la ciudad y el país (tribuna occidental).
En la capital colombiana, así como en todo el país, el deporte que más interés motiva es el fútbol, siendo Santa Fe (primer campeón del fútbol colombiano
)& Millonarios (el equipo con mayor número de campeonatos del fútbol colombiano, 13)
y dos de sus equipos en la Primera División. Además son los únicos en haber jugado todos los torneos de primera división en la historia del fútbol profesional del país. Ambos conjuntos disputan el clásico capitalino.
La Equidad
es el equipo ascendido en condición de campeón de la Segunda División en el 2006 y es el tercer representante de la ciudad en la primera división.
El Bogotá Chicó Fútbol Club, formado en honor al barrio del mismo nombre, jugó en la ciudad hasta 2004, cuando por cuestiones de patrocinio y de apoyo económico gubernamental, se trasladó a la ciudad de Tunja, ubicada a 157 km de Bogotá (90 minutos de distancia).
Otros equipos de fútbol de la ciudad que hacen su historia en la Segunda División son Academia Fútbol Club de Compensar y el Bogotá Fútbol Club.
También de la ciudad y su zona metropolitana compiten 11 equipos en la división Primera C, en la zona 1, Independiente Distrital, Facatativa Fútbol Club, Asociación Cristiana Deportiva y los equipos B de La Equidad y Compensar. En la zona 2 compiten Caterpillar Motor, Super Mundial Fútbol Club, Chía Fútbol Club, Real Madrid y los equipos B de Millonarios y Santa Fe.
En cuanto a infraestructura, la ciudad cuenta con el Estadio Nemesio Camacho El Campín
(en la localidad de Teusaquillo), inaugurado en 1938 con capacidad para 48.600 personas. Es la sede de la Selección de fútbol de Colombia en las Eliminatorias Mundialistas y la casa de Millonarios y Santa Fe.
El Campín suma 23 disputas de la Copa Libertadores de América y ocupa el lugar 10 de ciudades con mayor cantidad de partidos en este torneo, además ambos equipos han jugado allí numerosos partidos y temporadas internacionales y han ganado muchos de sus 19 títulos en el Fútbol Profesional Colombiano.
Para destacar se han jugado finales de la Copa Libertadores de América en 1989, de la Copa Conmebol en 1996 y de la Copa Merconorte en 1999, 2000 y 2001. Además la Selección de fútbol de Colombia, clasifico al Campeonato Mundial de Chile 1962 y ha sido subcampeona en 1975 y campeona en 2001 de la Copa América.
Otros estadios en Bogotá son:
- El recien remodelado Estadio Metropolitano de Techo (en la localidad de Ciudad Kennedy), sede de La Equidad, con capacidad para 15.000 personas. 
Estadio Alfonso López Pumarejo, el estadio de la Ciudad Universitaria de Bogotá, construido en 1936.
- El Estadio Alfonso López Pumarejo en la Universidad Nacional de Colombia, en la Ciudad Universitaria (también ubicada en Teusaquillo), sede del Bogotá Fútbol Club, con capacidad para 12.000 personas, primer estadio de la ciudad en 1936, Monumento Nacional y sede de primera división entre 1948 y 1952 del desaparecido Universidad de Bogotá. 
- El Estadio Compensar, propiedad de la caja de compensación familiar del mismo nombre, casa de la Academia Fútbol Club y que fue el primer estadio y uno de los dos únicos de césped sintético en Colombia. Tiene capacidad de 4.500 espectadores.
- Estadio Olaya Herrera (en la localidad de Rafael Uribe Uribe), donde se disputa desde 1959, el torneo de fútbol aficionado más importante y tradicional del país, el Hexagonal del Olaya. Con capacidad para 10.000 aficionados.
Otros campos de fútbol de menor nivel dentro del perímetro de Bogotá son: El Campincito (mini-estadio anexo a El Campín), Tabora (en la localidad de Engativa), Servitá (en la localidad de Usaquen), La Alquería (en la localidad de Puente Aranda), Atahualpa (en la localidad de Fontibon), La Gaitana (en la localidad de Suba), La Paz (dentro del Parque Metropolitano Timiza), el del Parque El Salitre, el del Club La Fortaleza, entre otros.
Además cuenta en el área metropolitana con los Estadios Luis Carlos Galán de Soacha, y los Municipales de Chía, Zipaquirá, Sibaté, Tabio, Facatativa y Madrid (en los que se ha disputado el torneo de Segunda División y en los casos de Soacha y Zipaquirá, incluso partidos de Primera División cuando El Campín estuvo suspendido).
Cabe destacar algo muy importante las miles de canchas de Microfútbol, modalidad del Futsal, que existen a lo largo y ancho de la ciudad, desde los parques más pequeños, así como en coliseos o centros deportivos, en realidad, esta modalidad viene a ser más practicada en Bogotá que el mismo fútbol, por la facilidad de encontrar campos donde practicarla.
Otros escenarios deportivos importantes son el Coliseo Cubierto El Campín, ubicado al lado del Estadio y de la Estación Coliseo de TransMilenio, con capacidad para 28 mil personas, el Autódromo
de Tocancipá, situado en el municipio de este nombre, que incluye el Kartódromo Juan Pablo Montoya, el complejo acuático del Parque Simón Bolívar, el Velódromo Primero de Mayo, el Palacio de los Deportes y la unidad deportiva "El Salitre" que incluye el Velódromo Luis Carlos Galán Sarmiento (sede de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en pista de 1995), el Diamante El Salitre (estadio de béisbol), el Coliseo El Salitre, el Centro de Alto Rendimiento, así como el Centro de Recreación de Compensar (con piscinas olímpicas y canchas de fútbol). En los grandes parques de la ciudad también se encuentran algunos importantes escenarios deportivos.
Pero no sólo de fútbol vive la ciudad, ya que se cuenta con la red de Ciclorrutas que aparte de ser un medio alternativo de transporte, sirven para la práctica del ciclismo, al igual que la Ciclovía dominical, una tradición que cumplió 25 años en 2005. El Campín fue sede de la etapa final de la Vuelta a Colombia en diversas ocasiones, cuando aún contaba con su pista atlética. En 1995 celebro los Campeonatos Mundiales de Ciclismo de pista en el nuevo Velodromo Luis Carlos Galán.
Ciclorutas y ciclovias en la Autopista El Dorado.
Otros deportes que le han dado nombre a la ciudad son el automovilismo con el ex-piloto de fórmula uno, Juan Pablo Montoya, que actualmente debuta en la serie Nascar. En la ciudad se realizan las «6 Horas de Bogotá», siendo la competencia automovilística más reconocida de la ciudad, celebradas a final de año y que se hicieron famosas por los seis repetidos triunfos de Montoya en el Autódromo de Tocancipá, así mismo se lleva a cabo el campeonato nacional de TC (Turismo Carretera), y el baloncesto con el equipo Piratas que ganó 5 títulos del campeonato nacional de la disciplina.
En cuanto al tenis, de 1994 a 2001 se desarrolló el Club Colombia World Series ATP (los torneos World Series equivalían a los actuales Masters Series), que recibió a algunos de los mejores tenistas del mundo, pero que por la inseguridad del país no se volvió a jugar, ahora se juega el Seguros Bolivar Open, de menor nivel. En la categoría femenina se disputa el Colsanitas Open, uno de los torneos WTA más importantes de Latinoamérica. Los mejores escenarios son el del Centro de Alto Rendimiento, el Club El Rancho, la Academia Colombiana de Tenis y el América Tenis Club, donde juega el equipo nacional de Copa Davis.
Bogotá fue sede de los primeros Juegos Bolivarianos celebrados en 1938 luego de ganarle la sede a Caracas en el comité del COI en Berlín en 1936, gracias a la intervención del presidente del COI Colombiano, Nariño Cheyne (nieto del prócer Antonio Nariño). En 2002 obtuvo la sede de los VII Juegos Sudamericanos de la ODESUR, pero debido al clima de amenazas e inseguridad de aquel año, no se pudo efectuar, pero se espera realizar los Juegos Panamericanos del 2015.
En cuanto a los Juegos Nacionales, la ciudad fue sede en 2004 - en los cuales obtuvo el campeonato -, los cuales contaron con excelentes escenarios. Fue subsede de distintos Juegos Panamericanos, Centroamericanos y Bolivarianos celebrados en Cali, Medellín, Barranquilla, el Eje Cafetero y ahora en Cartagena en 2006.
Novena media maraton realizada en Julio de 2008. 
Otros certamenes futbolísticos importantes celebrados en la capital, fueron los Campeonatos Preolímpicos de la CONMEBOL a los Juegos Olímpicos de México 1968, Munich 1972 (en 1971) y Moscú 1980; en todos ellos la Selección de fútbol de Colombia participó en la competencia de fútbol de los Olímpicos.
También se efectuaron el Campeonato Sudamericano Sub-20 de 1964 (Colombia subcampeón) y el Campeonato Sudamericano Sub-23 de 1994 (Colombia campeón), ocurriendo en este último la particularidad que a diferencia del resto, no se jugó en El Campín sino en el Estadio Metropolitano de Techo.
En el año 1975 la selección de fútbol había hecho toda su campaña a la final de la Copa América en Bogotá, perdiendo el título ante la selección del Perú en desempate jugado en Caracas. En 2001 ganó la final de la Copa América a México en El Campín.
En la gran época boxística del país también se llevaron a cabo en la ciudad, varias veladas por Campeonatos Mundiales.
En la Universidad Nacional de Colombia se adelanta uno de los proyectos más representativos en el deporte, se van a crear cerca de 21 hectáreas dedicadas exclusivamente al deporte, siendo considerado este como el mayor escenario deportivo de Colombia, canchas de fútbol, rugby, hockey, voleyball, basketball, tenis, natación, patinaje, gimnasia, baseball entre muchos otros. el proyecto que ya está en construcción estará terminado a finales del año 2008
Museos y Galerías
Bogotá dispone de una amplia oferta cultural que se ha incrementado considerablemente en las últimas décadas. En la actualidad, la ciudad ofrece 58 museos y cerca de 70 galerías de arte. 
Arqueología e Historia Natural El Museo del Oro,
con 35 mil piezas de oro y tumbaga, además de 30 mil objetos cerámicos, líticos y textiles, representa la mayor colección de orfebrería prehispánica del mundo. Su edificio y colecciones fueron declarados por el Ministerio de Cultura como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional.
El Museo Arqueológico - Casa del Marqués de San Jorge. Mantenido por el Banco Popular en una casa colonial del Centro Histórico de Bogotá. Cuenta con cerca de 30 mil piezas de arte precolombino.
El Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia. Uno de los cuatro mayores museos de ciencias naturales de América Latina. Su colección de más de un millón de ítems, incluye piezas zoológicas, botánicas, paleontológicas, geológicas, arqueológicas y etnográficas. Posee restos de tumbas de más de 12 mil años procedentes de la Sabana de Bogotá, las más antiguas de la Región; una colección de mariposas de fines del siglo XVIII recolectada por José Celestino Mutis; dibujos de plantas elaborados por la Comisión Corográfica (1852); restos prehistóricos de asentamientos humanos en el Amazonas, además de una biblioteca especializada en ciencias con libros procedentes de bibliotecas particulares de los siglos XVIII y XIX. Aunque el Instituto posee un edificio en en el campus de la Universidad Nacional de Colombia, un gran porcentaje de sus colecciones son de consulta restringida a investigadores. En un espacio del vestíbulo principal, se muestra una pequeña selección de la colección.
Museo Geológico de Ingeominas. Ubicado a un costado del campus de la Universidad Nacional de Colombia, posee una colección especializada en Geología y Paleontología
Arte
El Museo del Oro del Banco de la República de Colombia (visto desde el Parque Santander). Localizado en el centro de la ciudad, es uno de los destinos más visitados de Colombia.
El Museo Botero, donde pueden encontrarse, además de 123 obras de Fernando Botero, 87 obras de artistas internacionales como Picasso, Miró, Degas, Monet, entre muchos otros.
La Colección de Arte del Banco de la República con cerca de 4300 piezas de arte colombiano, latinoamericano y universal. Ocupa la manzana sur de la Biblioteca Luis Ángel Arango.
El Museo de Arte del Banco de la República. 
El Museo de Arte Moderno de Bogotá, ubicado en un edificio diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona, posee una colección de arte colombiano, latinoamericano, europeo; artes gráficas, diseño industrial y fotografía.
El Museo Nacional de Colombia, cuyo acervo se divide en cuatro colecciones: arte, historia, arqueología y etnografía. Con pinturas de:José María Espinosa, Ramón Torres Méndez, Fernando Botero, Alejandro Obregón, Ricardo Acevedo Bernal, Ignacio Gómez Jaramillo, Guillermo Wiedemann, Enrique Grau, Eduardo Ramírez Villamizar y Edgar Negret entre otros.
El Museo de Arte Colonial, en una casa del siglo XVI, reúne la más importante colección de arte colonial de Colombia. Su colección de cerca de 4000 piezas incluye arte neogranadino, quiteño, cuzqueño, centroamericano, mexicano y europeo desde el siglo XV hasta el siglo XIX.
El Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, ubicado en el campus de la Universidad Nacional de Colombia, reúne una colección de pintura, dibujo, grabado, fotografía y escultura colombiana, con cerca de 2.500 piezas. Posee la Colección Pizano que incluye una selección de grabados europeos antiguos y cerca de doscientas reproducciones (del siglo XIX) de esculturas europeas. Muestra su acervo a través de exposiciones temporales.
El Museo - Iglesia de Santa Clara, ubicado a un costado del Palacio Presidencial, reúne una espléndida colección de arte colonial santafereño. Presenta exposiciones temporales de arte contemporáneo (fotografía, vídeo e instalaciones).
Museo de Arte y Pinacoteca, Ciudad Universitaria, Bogotá
El Museo de Arte Contemporáneo El Minuto de Dios, ubicado al occidente de la ciudad, es un museo barrial que reúne piezas de Fernando Botero, Alejandro Obregón, Enrique Grau, Eduardo Ramírez Villamizar y otros importantes artistas colombianos.
La Fundación Gilberto Alzate Avendaño, ubicada en el centro histórico de Bogotá, además de realizar actividades relacionadas con las artes escénicas, presenta de forma temporal en sus salas exposiciones de arte. Cuenta con una colección de arte colombiano del siglo XX que muestra al público a través de exposiciones temporales.
El Museo de Arquitectura Leopoldo Rother, ubicado en el campus de la Universidad Nacional de Colombia. Es el único museo de arquitectura en el país. Posee numerosos planos, maquetas, fotografías y documentos relativos a la arquitectura colombiana del siglo XX, que muestra a través de exposiciones temporales. 
Casa-Museo Ricardo Gómez Campuzano, ubicada al norte de Bogotá y administrada por la Biblioteca Luis Ángel Arango, posee una colección de cerca de 2500 obras realizadas por este artista entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. En el Museo funciona también la Biblioteca Alfonso Palacio Rudas.
El Museo de Artes Visuales, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

La ciudad-capital está situada en la Sabana de Bogotá, sobre el altiplano cundiboyacense (Cordillera Oriental de los Andes), a una altitud de unos 2640 msnm. Tiene un área total de 1732 km² y un área urbana de 384,3 km². El territorio donde se asienta la ciudad fue antiguamente un lago. De esto dan evidencia los humedales que cubren algunos sectores no urbanizados de la Sabana y en la localidad de Suba. A la llegada de los primeros conquistadores este territorio estaba cubierto de pantanos.
Está delimitada por un sistema montañoso en el que se destacan los cerros de Monserrate (3152 msnm de altura) y Guadalupe (3250 msnm de altura) al oriente de la ciudad. Se encuentra comunicada con el cerro de Monserrate a través de los servicios de transporte de teleférico y funicular. El Santuario que allí se encuentra, es considerado el mayor atractivo de la capital. Al cerro de Guadalupe se accede a través de la vía a Choachí.
Laguna Juan Amarillo y Club Los Lagartos
Su río más extenso es el río Bogotá, que desde hace varias décadas presenta altos niveles de contaminación, y por ende el gobierno de la ciudad a liderado varios proyectos de descontaminación. Otros ríos importantes en la ciudad son el río Tunjuelo, que discurre por el sur de la ciudad, el río Fucha, el río Juan Amarillo (Salitre), los cuales desembocan en el río Bogotá. 
Las cataratas del Salto del Tequendama en Sibaté, hacen parte del río Bogotá y son un sitio turístico a las afueras de la ciudad, por su otrora esplendor. Finalmente el río desemboca en el río Magdalena, a la altura del municipio cundinamarqués de Girardot.
La zona en donde está ubicada la ciudad, la cual corresponde a la placa tectónica sudamericana, presenta una importante actividad sísmica, que se evidencia con los terremotos que ha sufrido durante su historia, registrados en 1785, 1827, 1917 y 1948. Estos dos últimos, sumados a varios incendios, destruyeron gran parte de la zona colonial de la antigua Santafé.
Vista del centro de la ciudad desde el Parque Salitre MágicoAdemás aunque aún continúan siendo municipios pertenecientes al Departamento de Cundinamarca, las poblaciones de Soacha, Zipaquirá, Facatativá, Chía, Mosquera, Madrid, Funza, Cajicá, Sibaté, Tocancipá, La Calera, Sopó, Tabio, Tenjo, Gachancipá y Bojacá conforman el Área Metropolitana de Bogotá, reconocida por el último censo nacional realizado por el DANE en 2005.
Reúnen una población de más de 1 millón de habitantes, conformando una misma zona urbana con Bogotá. Están integrados además, conurbados a su territorio (es decir sin peajes), Soacha y Sibaté hasta la llegada a las cataratas del Salto de Tequendama y el zoológico Santa Cruz en el peaje Chusacá caso de la parte sur. En la parte norte hasta el Puente del Común en el límite con Chía. En el occidente hasta el peaje Siberia absorbiendo el Parque Metropolitano La Florida y parte de Cota. En el oriente está La Calera, totalmente unida a la ciudad y además es un sector turístico de fácil acceso. En ninguna parte de la jurisdicción de la ciudad hay peajes, caso muy distinto a lo que ocurre en capitales como Londres. Sólo cuando se construya la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) que unirá Chusacá con el sector de La Caro en el municipio de Chía, habrá dos peajes tipo TAG como los usados en las autopistas de Santiago de Chile a lo largo de esta vía